Desde la perspectiva de la disciudadanía histórica en la que vivimos, nos vemos en la necesidad vital de trabajar y empeñarnos en el logro efectivo de vivir en plena ciudadanía. La realidad cotidiana es, por ejemplo, la incapacitación, la segregación en centros de educación especial, la denegación de asistencia personal, la inaccesibilidad en centros públicos…